


Técnicas y estrategias para la animación a la escritura y lectura
Después de dar voz a cuadros, colegios y estuches, mis niños y niñas han decidido esta semana salir de las aulas y viajar —con la imaginación y sus libretas en mano— hasta el corazón de Madrid: la Puerta del Sol. Allí les esperaba un entrevistado muy especial y muy madrileño: ¡el oso de la estatua El Oso y el Madroño!
Entre preguntas y risas, mis pequeños periodistas han querido saber de todo un poco: quién lo esculpió, si le molesta la lluvia o los flashes, si le gusta que le toquen la pata o si alguna vez se ha ido de vacaciones con su compañero el madroño. Las respuestas que han inventado no tienen desperdicio: hay osos presumidos, otros cansados de tanto turista, alguno que sueña con un paseo por el Retiro y hasta madroños que se confiesan golosos y un poco tímidos.
Una vez más, mis chatis han demostrado que la curiosidad y la imaginación son la mejor forma de mirar el mundo. Gracias a ellos, hemos descubierto que las estatuas también sienten, recuerdan y hasta opinan sobre fútbol.
Aquí os dejo una selección de sus entrevistas, para que disfrutéis con sus preguntas ingeniosas y las divertidas respuestas de este símbolo tan querido de nuestra ciudad.
Porque cuando los niños escriben, hasta las estatuas tienen algo que contar.
A vosotros, mis chatis: enhorabuena por vuestro trabajo. Me encanta ver cómo vais mejorando cad
a semana y cómo hacéis crecer vuestras historias con tanta ilusión.













