La segunda actividad que realicé para conmemorar el Día de la Paz fue hacer un comentario en grupo sobre el discurso final de la película de Charles Chaplin, "El Gran Dictador". Antes del visionado del vídeo contextualicé y presenté el film a través de una presentación para que así mis niños entendieran mejor el mensaje. Aquí os dejo en enlace de la presentación: https://view.genial.ly/5c3e4043633e1c6e51cfea2c/el-gran-dictador
Discurso final de la película "El gran dictador", de Charlie Chaplin, 1940
"Lo siento. Pero... yo no quiero ser emperador. Ese no es mi oficio, sino ayudar a todos si fuera posible. Blancos o negros. Judíos o ateos. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros; los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacernos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede alimentar a todos los seres. El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido.
La codicia ha envenenado las armas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. El maquinismo, que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestro conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra inteligencia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco.
Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo. Los aviones y la radio nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana […].
El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y, así, mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá. […].
Vosotros los hombres tenéis el poder. El poder de crear máquinas, el poder de crear felicidad, el poder de hacer esta vida libre y hermosa y convertirla en una maravillosa aventura.
En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad.
Bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres sólo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para […] para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad. […].
En nombre de la democracia, debemos unirnos todos."
Tras el visionado del discurso realizamos un coloquio en el que pusimos a prueba nuestro sentido crítico y sacamos reflexiones muy interesantes.
A partir de la primera frase del discurso ("Lo siento. Pero yo no quiero ser emperador") propuse a mis niños un ejercicio en el que escribieran con lo que sueñan algún día ser y de qué manera, desde su oficio, podían ayudar a los demás.
Estas son algunas de las redacciones que escribieron mis niños y algunos de sus dibujos. Fantásticos como siempre.