Este curso ha resultado ser un viaje maravilloso por el mundo de la escritura creativa. Hemos explorado diferentes géneros literarios, desde cuentos y fábulas hasta poesías, entrevistas, noticias, cartas o emails y cuñas publicitarias. Así que, para terminar este recorrido, esta semana propuse a mis niños y niñas que escribieran el inicio de una novela inspirada en la obra de Edward Hopper, "Compartimento C, coche 293".
La imagen nos muestra a una mujer vestida de negro, sola, sentada en un vagón de tren con un libro entre las manos. Su rostro está iluminado por la luz del atardecer que entra por la ventanilla, mientras que el paisaje exterior queda difuminado en una mezcla de colores anaranjados.
Algunos cuadros de Hopper son fantásticos para jugar a imaginar la historia que hay detrás de los personajes. Hopper retrata escenas cotidianas de la vida de una manera realista y a menudo melancólica. Sus personajes suelen ser personas solitarias cuyos rostros generalmente no son visibles o no expresan nada, lo que invita al espectador a interpretar su estado de ánimo y sus pensamientos. ¿Quién es esa mujer? ¿Cómo se llama? ¿Qué misterio esconde? ¿A dónde se dirige? ¿Dónde vive? ¿En qué piensa? ¿A qué se dedica? ¿Qué le gusta? Estas son algunas de las preguntas que mis niñas y niños han respondido con la imaginación que les caracteriza.
"Memories in Central Park", "Misión Gema Milenaria", "Un futuro brillante", "Una nueva historia", "Noticias inesperadas", "María y su trágica vida", "Vagón a Lisboa" o "El caso 222", son algunos de los sugerentes títulos que han escrito.
Y a mis "chatis", solo deciros que me siento muy afortunada de ser vuestra profesora porque todo lo que os doy, me lo devolvéis multiplicado en forma de cariño y de trabajo. Gracias por este año tan bonito.
Aquí os dejo algunos de los inicios de novelas. Os invito a que las leáis y las disfrutéis como yo.
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