El lunes de la semana pasada comenzó de la mejor manera que pudiera imaginar. Nada más comenzar la primera clase, mis niños y niñas empezaron a sacar de sus mochilas unas pequeñas criaturas con gorros de colores, barba y con aspecto bonachón. ¡Eran gnomos! A los pocos minutos, todos estábamos rodeados de gnomos, cada uno con su propia historia, todas fascinantes. Sí, sí. ¿No os lo creéis? Pues os invito a ver las fotos al final de la entrada donde podréis descubrir todos los gnomos que trajeron mis "chatis".
Como podéis leer en el título de esta entrada, la semana pasada propuse a mi alumnado un ejercicio titulado "¡Hola, soy un gnomo!". El resultado ha sido historias maravillosas con personajes únicos y escenarios llenos de detalles. Cada redacción es una ventana a un mundo diferente, donde la imaginación no tiene límites.
Mis niños y niñas han dado vida a un sinfín de gnomos con nombres tan singulares como Semilio, Ruperto, Florinda, Flavia, G´Artaghan, Olympia o Rio. Aunque también los hay con nombres tan familiares como Pepito, Pedro, Paquito o Juanito.
Leyendo estas historias he descubierto muchas cosas sobre estos pequeños seres. Por ejemplo, que habitan en bosques mágicos como El hada barbuda, Gorros rojos o Gnomolandia, donde comparten vida con los animales, sus amigos, especialmente los zorros, incluso algunos son amigos de los Pitufos.
Sin embargo, la vida en el bosque no siempre es tranquila. Los gnomos se enfrentan a enemigos como los trols, los humanos que talan árboles o los lobos. Pero no hay que temer por estas pequeñas criaturas ya que poseen poderes increíbles como la invisibilidad, la superfuerza, la telepatía con los animales o la habilidad de hacer felices a los demás.
Aunque no todos los gnomos viven en los bosques. Hay también gnomos de jardín, guardianes de las casas, que temen a las mascotas de los humanos por los lametones. También he aprendido que los gnomos son criaturas muy aventureras. Los hay quienes se han enfrentado a un temible dragón salvando así al rey. Incluso hay un gnomo que terminó en el estómago de un lobo pero logró ser expulsado después de una mala digestión y otro que quiso probar fortuna en Hollywood.
También tenemos un diario del día a día de David el Gnomo que incluye datos curiosos, tradiciones y leyendas de los gnomos.
No puedo expresar la alegría y la admiración que siento por el trabajo que realizan mis niños y niñas, no solo a través de la escritura, sino también a través de sus manualidades y dibujos. Hay muchas formas de expresar la creatividad. Me siento muy orgullosa de compartir estas historias y espero que os lo paséis tan bien como yo mientras las leía.
¡Bravo, chicos!