Hago un paréntesis en lo que es este blog para dedicar esta entrada a mis alumnos de sexto curso que son los protagonistas de un proyecto que por fin este año he podido realizar.
Hacía tiempo que tenía en mente tratar el cine desde el área de lengua española, pero no veía la forma idónea de trabajarlo sin que se convirtiera en una la clase de cinefórum, es decir, visionar un film para que los niños me hicieran, posteriormente, un análisis de la historia vista. Quería algo con cuerpo y al final lo visualicé. La idea era sencilla. Tenía que darle un toque práctico y qué mejor manera que filmar una sencilla historia. Trabajaríamos el cine como herramienta de denuncia social ante las injusticias y el tema estaba claro: el acoso escolar, algo para ellos cercano y conocido.
Tenía que ser una historia que fuese entendida de forma visual en todos los idiomas, con una estética diferente y, lo esencial, que se desarrollara empatía hacia la víctima y también hacia el acosador porque todos en algún momento podemos llegar a ser verdugos. Por eso cubrí el rostro a los niños con máscaras para que no se identificara a nadie como acosador o acosado por un determinado aspecto físico o una forma diferente de sentir o pensar. Intenté que todos fueran igual vestidos para que tampoco fuera la forma de vestir la causa del acoso. Todo ello me ayudaría a dar al corto ese carácter de anonimato, de estatuas, de indiferencia, de pasividad.
Lo realizamos con una estética de cómic con el fin de reforzar el aspecto lineal, plano, insensible del que no quiere ver ni escuchar, de las estatuas que casi en ningún momento parecen tener vida. Por último elegimos como música de fondo "Opening" de Philips Glass, con personalidad pero sin que pudiera quitar protagonismo al mensaje de la historia.
Si, en mi modesta opinión, el resultado ha sido excelente, es en gran parte al trabajo de mi compañera de educación física, Corinne Junquera, quien ha trabajado con los niños la expresión corporal, y ha colaborado en la elaboración y posterior montaje del corto. Sin su ayuda no hubiese sido posible llevarse acabo.
Los niños se lo pasaron genial aprendieron cómo es el proceso de grabación. Y lo más importante, aprendieron algo que ya sabían pero que conviene recodar: todos somos iguales en nuestros sentimientos, todos debemos ser tratados con respeto y no podemos mirar a otro lado ante el acoso escolar.
Aquí os dejo el resultado. Espero lo disfrutéis.
© 2017 Isabel Izquierdo y Corinne Junquera