Una de las herramientas que intento enseñar a mis niños a la hora de crear historias es el juego de la antítesis o el juego de los contrastes. Contraponer dos conceptos que son totalmente dispares siempre nos va a dar resultado para que imaginemos una buena historia.
Los dos conceptos que he escogido en esta ocasión han sido "caracol" y "rápido". ¿Qué puede ocurrir cuando juntamos las dos ideas? Un cuento maravilloso o una historia divertida y con moraleja.
Doy la enhorabuena a todos mis niños porque desde el comienzo del curso hasta ahora no solo han progresado muchísimo sino que cada semana trabajan con más ilusión y esfuerzo para escribir fantásticas historias.