Este blog nace de la ilusión, del esfuerzo, de las ganas de aprender, del deseo de compartir ideas, y por supuesto, del trabajo diario con mis alumnos.
Va dirigido principalmente a maestros de primaria, pero también a los alumnos en general y a mis "chatis" en particular.
En este blog presento cómo desarrollo en el aula la animación a la lectura y la expresión escrita, fundamentales para fomentar la imaginación y creatividad de los alumnos, pero también para impulsar su capacidad de reflexión, su libertad de pensamiento, y el fortalecimiento de su escala de valores y emociones.
Asi mísmo presentamos y aprendemos aspectos de cultura general que enriquecen su formación académica y personal.
Espero que disfrutéis con él.
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sábado, 5 de abril de 2025

Creamos jitanjáforas

Esta semana en clase hemos viajado al mundo de lo absurdo, lo musical y lo imaginativo. Hemos trabajado con las jitanjáforas, una forma de expresión que parece un juego… 

El término jitanjáfora lo acuñó en 1930 el poeta mexicano Alfonso Reyes, quien lo tomó de unos versos del cubano Mariano Brull. Según Reyes, las jitanjáforas son:

“Creaciones que no se dirigen a la razón, sino más bien a la sensación y a la fantasía. Las palabras no buscan aquí un fin útil. Juegan solas.”

Es decir, son combinaciones de palabras que no tienen un significado literal, pero que suenan, bailan y despiertan emociones, imágenes o risas. Son poemas que se saborean más con el oído y el corazón que con la lógica.

Pero aunque el nombre sea moderno, el recurso es muy antiguo. Mucho antes de Reyes, poetas del Siglo de Oro como Lope de Vega o Francisco de Quevedo ya jugaban con las jitanjáforas, incluso con fines humorísticos o satíricos. Un ejemplo famoso es este fragmento de Quevedo, que parodiaba el estilo recargado de Góngora: 

¿Qué captas, nocturnal, en tus canciones,
Góngora bobo, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas,
las reptilizas más y subterpones?

Más adelante, poetas como Rafael Alberti o Vicente Huidobro también usaron esta figura literaria para llenar sus versos de ritmo, sonoridad y frescura. Por ejemplo, este precioso fragmento de Bailecito de bodas, de Alberti: 

Por el totoral,
bailan las totoras
del ceremonial.
Al tuturuleo
que las totorea,
baila el benteveo
con su bentevea.

¿Quién vio al picofeo
tan pavo real,
entre las totoras,
por el totoral?

Y si pensáis que las jitanjáforas son cosa de poetas, pensad en canciones populares como "Aserejé" o muchas canciones infantiles llenas de palabras inventadas y ritmos contagiosos. ¡Están por todas partes!

Mis niños y niñas han creado sus propias jitanjáforas, dejando volar su imaginación con palabras inventadas, sonidos disparatados y versos llenos de color. Hemos reído, nos hemos sorprendido y hemos descubierto que a veces no hace falta entender para disfrutar.

Aquí os dejo una selección de sus jitanjáforas. Seguro que os gustan tanto como a mí. 

A mis chatis, decirles que sois verdaderos artistas del lenguaje, capaces de hacer que las letras bailen, canten y sueñen. ¡Estoy muy orgullosa de cada uno de vosotros y vosotras!




















jueves, 12 de noviembre de 2020

Creamos jitanjáforas y aprendemos una figura literaria.

Vamos a jugar con las palabras, con la repetición de sonidos y sílabas. Vamos a divertirnos creando jitanjáforas, un recurso literario que consiste en una  una composición poética formada por palabras carentes  de significado cuya función es la musicalidad a través de la repetición de varios fonemas o sílabas. 

El término jitanjáfora lo acuñó el poeta mexicano Alfonso Reyes en 1930 que lo tomó de unos versos del cubano Mariano Brull. Según Reyes las jitanjáforas son “creaciones que no se dirigen a la razón, sino más bien a la sensación y a la fantasía. Las palabras no buscan aquí un fin útil. Juegan solas”.

Muchos siglos antes de que Alfonso Reyes le diera nombre a este juego de palabras, Lope de Vega o Quevedo ya lo utilizaron. En concreto Quevedo las utilizó para ridiculizar a Góngora en su soneto "¿Qué captas, nocturnal, en tus canciones?" y que comienza:

¿Qué captas, nocturnal, en tus   canciones,
Góngora bobo, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas,
las reptilizas más y subterpones?            

Otros poetas como Rafael Alberti o Vicente Huidobro escribieron poemas llenos musicalidad gracias al uso de las jitanjáforas. 

Bailecito de bodas (Rafael Alberti)

Por el totoral,
bailan las totoras
del ceremonial.

Al tuturuleo
que las totorea,
baila el benteveo
con su bentevea.

¿Quién vio al picofeo
 tan pavo real
entre las totoras,
por el totoral?

Esta figura retórica es muy utilizada en los cuentos infantiles y a la hora de crear canciones para niños, incluso para mayores como la canción "Aserejé".

Mis niños han disfrutado mucho creando fantásticas jitanjáforas llenas de imaginación y musicalidad.  Os dejo algunas de ellas que seguro os deleitaran.

¡Bravo, chicos!