El pasado 14 de febrero, mis niños y
niñas celebraron San Valentín convertidos en poetas clandestinos, en poetas de
otra época. Descubrieron así que el amor, además de sentirse, puede
escribirse, ocultarse y reencontrarse en los lugares más inesperados… como
en una barra de labios
La literatura, la pintura y la
escultura están repletas de representaciones de amores prohibidos. Obras como La Celestina en la literatura, La carta de amor interceptada, de Karl Spitzweg en la pintura y El Beso de Auguste Rodin en la escultura son
ejemplos emblemáticos de cómo el arte ha explorado y expresado estas pasiones
clandestinas a lo largo de la historia.
En este taller, hemos
jugado con el arte, la historia y la literatura para dar forma a poemas de amor
nacidos de la imaginación de mis niños y niñas. Escribir con emoción,
comprender la poesía y plasmar sentimientos en versos ha sido el gran
reto. Y para darle un toque más novelero, estos poemas han sido guardados de
una manera muy especial: dentro de una barra de labios. Una oportunidad para
jugar con los símbolos y la historia para expresar lo que sentimos desde la
imaginación.
En este taller, hemos jugado con el arte, la historia y la literatura
para dar forma a poemas de amor nacidos de la imaginación de mis niños y
niñas. Escribir con emoción, comprender la poesía y plasmar sentimientos
en versos ha sido el gran reto. Y para darle un toque más novelero, estos
poemas han sido guardados de una manera muy especial: dentro de una barra de
labios. 💄📜 Una
oportunidad para jugar con los símbolos y la historia para expresar lo que
sentimos desde la imaginación.
Una actividad competencial, creativa y lúdica, donde mis alumnos han disfrutado del poder de la palabra y de la belleza de los símbolos. Porque el amor no solo se dice, también se escribe… y a veces, se esconde.