A través de sus redacciones, mis alumnas y alumnos han dado
vida a una enorme variedad de gorros con personalidades y poderes únicos. Los hay de mago, como el del mago Cliff, el mago Pop o Míster Kadabra. Hay varios gorros de fiesta con música y luces. Otros famosos como el de Papá Noel, el del programa de Máster Chef, el gorro de El Zorro, el gorro seleccionador de Harry Potter, el de Doraemon o el del protagonista de la película One Piece. Hay gorros de natación pertenecientes a campeones olímpicos y también de lana que abrigan en invierno. Gorros aventureros que viajan, gorros típicos de otros países como México o Kirguistán. Y por supuesto, no podían faltar los de cowboy. Ojalá se pudiera reunir todos estos gorros en una tienda, o mejor, en un museo.
Quiero agradecer a los papás
y a las mamás su labor por fomentar la creatividad y el amor por las letras de
sus hijos e hijas. A mis niños y niñas solo decirles que sigan explorando su
imaginación y sigan esforzándose igual. Pero, sobre todo, que disfruten escribiendo
sin pensar en si lo hacen bien o mal. Todos y todas sois merecedores de estar presentes
en esta ventana al mundo virtual que es este blog.
¿Qué otros
sueños mágicos nos aguardarán en las próximas semanas? Pronto saldremos de
dudas. ¡Hasta entonces, disfruten de las maravillosas historias de mis niñas y niños!