Aprovechando que tenía en casa este simpático muñeco, he propuesto a mis "chatis" un ejercicio de escritura creativa para que derramen en él toda su imaginación.
A partir de la pregunta: ¿qué o quién es? debían decirnos lo que ellos consideraban que fuera (un animal venido de otro planeta, un animal aun no descubierto, un animal nacido por... etc.). También tenían que ponerle un nombre, responder a todas las cuestiones que se les ocurriese como dónde vive, qué come, qué costumbres tiene, cómo es, si habla o emite ruidos, quiénes son sus amigos, etc. Todo es posible en el mundo de la fantasía, por lo cual no hay ningún límite a la hora de escribir y describir a esta extraña criatura.