Este blog nace de la ilusión, del esfuerzo, de las ganas de aprender, del deseo de compartir ideas, y por supuesto, del trabajo diario con mis alumnos.
Va dirigido principalmente a maestros de primaria, pero también a los alumnos en general y a mis "chatis" en particular.
En este blog presento cómo desarrollo en el aula la animación a la lectura y la expresión escrita, fundamentales para fomentar la imaginación y creatividad de los alumnos, pero también para impulsar su capacidad de reflexión, su libertad de pensamiento, y el fortalecimiento de su escala de valores y emociones.
Asi mísmo presentamos y aprendemos aspectos de cultura general que enriquecen su formación académica y personal.
Espero que disfrutéis con él.

lunes, 3 de febrero de 2020

Final al cuento "Él árbol que no sabía quién era"

Hay una cita de  Steve Jobs que dice: Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto”. 
He escogido este cuento, "El árbol que no sabía quién era" para trabajar dos aspectos. El primero, avanzar en el gusto por la escritura y conocer la estructura de los cuentos, y el segundo, hacer reflexionar a los niños si alguna vez dejan de ser ellos mismos para agradar a los demás y cómo se sienten después. Este segundo aspecto es el que más me interesa. Quiero que mis "chatis" se quieran y se acepten como son ellos mismos sin intentar ser otros. Cuanto más sean ellos más felices serán en la vida.
El ejercicio que les propuse fue dar un final al cuento. Me han encantado todas sus historias. Al final podéis ver algunas como ejemplo. 
CUENTO

Había una vez un hermoso jardín lleno de naranjos, manzanas, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todos menos uno. Había un árbol que desde hacía mucho tiempo se le veía profundamente triste.
El árbol tenía un gran problema: no sabía quién era porque no daba ningún tipo de fruta ni de flor.
“Es cuestión de concentración” – le decía el manzano-  “Si realmente lo intentas podrás tener sabrosas manzanas. ¿No ves lo fácil que es?”.
“No le hagas caso”- le decía el rosal- “Es mucho mejor tener rosas. ¡Son tan bellas y huelen tan bien!”.
El árbol se concentraba y se concentraba pero no conseguía que de sus ramas naciera ningún fruto o  flor.
Una noche llegó al jardín un viejo y sabio búho. En cuanto vio la tristeza del árbol, se acercó a él, se posó en una de sus ramas y le dijo:
- No te preocupes. No es tan grave tu problema. Es el mismo que el de muchísimos seres sobre la tierra. Te voy a dar la solución: no dediques toda tu vida a ser lo que los demás quieren que seas. Se tu mismo, conócete bien y escucha tu voz interior.
Después de decir esto, el viejo y sabio búho se perdió en la espesura del jardín.
“Ser yo mismo, escuchar mi voz interior” – se preguntaba una y otra vez el árbol sin entender las palabras del búho. Cansado y rendido se durmió.
A la mañana siguiente……

TEORÍA: ESTRUCTURA DE LOS CUENTOS.
Inicio (presentación personajes). Protagonista: el árbol que no sabía quién era.
Había una vez un hermoso jardín lleno de naranjos, manzanas, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todos menos uno. Había un árbol que desde hacía mucho tiempo se le veía profundamente triste.

Nudo (conflicto. Si no hay un conflicto, un problema no hay cuento o relato).
El árbol tenía un gran problema: no sabía quién era porque no daba ningún tipo de fruta ni de flor

Desenlace (resolución al conflicto).

A la mañana siguiente…