En nuestro jardín de palabras, la creatividad ha florecido con más fuerza que nunca. Esta semana, mis alumnos han escrito sobre un lugar donde la música y la naturaleza se entrelazan: El jardín de las flores cantarinas. Pero no es un jardín cualquiera… ¡Aquí cada flor tiene su propio estilo musical!
Las hay que cantan ópera, otras rap, algunas rock y pop, incluso hay flores que cantan flamenco. Algunas participan en un concurso de canto interforestal, pero, desde luego, todas viven aventuras increíbles.
Y como en cada reto creativo, la magia no solo se ha quedado en las palabras. Junto a sus textos, han creado preciosas ilustraciones y manualidades que convierten sus historias en verdaderos jardines llenos de vida.
Quiero compartir con vosotros un pedacito de este jardín, donde la escritura y
la creatividad han echado raíces profundas.
¡Bravo, chatis! Gracias por vuestro esfuerzo y trabajo.













