domingo, 3 de diciembre de 2023

Anoche soñé que estaba en un bosque de chuches

Uno de los ejercicios de escritura creativa que más juego dan a la hora de crear una historia es un “Anoche soñé que…” y a continuación un título de lo más surrealista posible, porque así les resultará más fácil imaginar personajes mágicos, escenarios fantásticos y situaciones divertidas. En este tipo de redacciones, lo importante es el inicio y sobre todo el nudo, porque el final ya lo sabemos, todo fue un sueño.  

Esta vez he propuesto a mis alumnos y alumnas “Anoche soñé que estaba en un bosque de chuches”. Pocas cosas les gustan más a los niños que las chuches, bien sean saladas o dulces. Así que pensé que estar en un bosque de chuches les despertaría la creatividad y la fantasía. 

Además, con este ejercicio, mis niños y niñas han trabajado la descripción de lugares, en este caso, un bosque de chuches. En este bosque tan peculiar,  puedes encontrarte con árboles que son chupa chups o árboles de regaliz,  cascadas de chocolate y de natillas de chocolate con sabor a las de la yaya, nubes que son de algodón de azúcar y flores de caramelo. Los animales son comestibles, como los ositos de gominola, los pájaros de chicle o los chupatiburones. 

Han creado personajes que vivían en ese bosque como una niña llamada Fresita, elfos mágicos, el conejito Browny o un pequeño señor con un bastón de caramelo. También te puedes encontrar a Hansel y Gretel e incluso con un equipo de fútbol.

Candy World, Caramelolandia, Chuchemás, Caramel, Chusbos, Tutifruti, Dulcensueño, Chuchilandia o el bosque de Pepe, son algunos de los nombres que han puesto a este bosque tan dulce.

No puedo dejar de sentirme orgullosa de cada uno de mis niños y niñas porque no solo son fantásticas y sus historias, sino que sus presentaciones y dibujos me dejan sin palabras cada semana.

Os invito a sumergiros en este bosque de chuches a través de algunas de sus historias. Cada palabra escrita es un testimonio del poder de la imaginación y la magia que surge cuando dejamos volar nuestra fantasía.