domingo, 23 de noviembre de 2025

¡Hola! Soy una marioneta

Esta semana mis niños y niñas se han convertido en auténticos titiriteros y narradores.
El reto era sencillo… o quizá no tanto: dar vida a una marioneta y contar su historia desde dentro, como si cada una de ellas pudiera hablar, sentir y moverse con hilos invisibles hechos solo de imaginación.

Y el resultado ha sido fantástico. Hemos tenido marionetas de trapo, de cartón, de pompones, de fieltro… e incluso marionetas venidas de otros universos, como Pizzolandia. Algunas viven en teatros mágicos, otras en estanterías azules acompañadas de cerditos, otras recorren circos en busca de fama, y algunas más viajan por el mundo como verdaderas aventureras.

Cada historia viene acompañada de dibujos, manualidades y personajes maravillosos como pulpos fucsias con tentáculos dorados, perros hechos con rollos de papel, bailarinas que no dejan de girar, dragones que necesitan dos manos para sostenerlos y muñecos de nieve que celebran la Navidad todo el año.

Gracias a estas marionetas, mis chatis han jugado a ser inventores, artesanos, escritores, actores y soñadores…¡Todo a la vez!

Este es el tipo de magia que pasa cuando se mezcla imaginación, esfuerzo y alegría: los hilos desaparecen, y la creatividad empieza a moverse sola.

A mis chatis: gracias por poner tanta ilusión en cada hilo, cada dibujo y cada palabra. Estoy muy orgullosa de vosotros.