Esta semana mis niños y niñas han realizado una actividad en el aula en la que se han tenido que poner en la piel de Cenicienta, El Gato con Botas, Caperucita Roja, Hansel y Gretel para escribir y responder a un email.
La propuesta era sencilla: dos clases se intercambiarían correos electrónicos pero a través del papel. Para ello, los alumnos y alumnas de una clase serían Cenicientas y Caperucitas, y el alumnado de la otra, Gatos con Botas y Hansel o Gretel.
Cenicienta tendría que quejarse al Gato con Botas de unas deportivas que había comprado en su tienda y habían desteñido. Por su parte, el Gato con Botas tenía que pedirle disculpas y proponerle una compensación.
Caperucita dirigiría una queja a Hansel y Gretel ya que la estancia con su abuelita en el hotel de los dos hermanos había dejado mucho que desear. Hansel o Gretel tendrían que hacer igual que el Gato, disculpas y compensación o buscar una excusa.
Los objetivos de este ejercicio eran varios. En primer lugar, buscaba
familiarizar a mis niños y niñas con los cuentos clásicos, permitiéndoles explorar y
comprender mejor este género literario. Además, pretendía que aprendieran a
redactar un correo electrónico de manera adecuada, así como a expresar una
queja de forma clara y respetuosa.
Por otro lado, el ejercicio tenía como meta principal el desarrollo de la expresión escrita y la ampliación de su vocabulario. Por último, buscaba desarrollar la imaginación y la empatía de mi alumnado. A través de la exploración de diferentes perspectivas y situaciones, se buscaba que fueran capaces de ponerse en el lugar de otros. También tenían que hacer gala de su creatividad al inventarse un correo electrónico para cada personaje y el nombre de la tienda de zapatos y del hotel.
Para facilitar la tarea, les presenté un genially que incluía:
- La estructura de un email: remitente, destinatario, asunto, cuerpo del mensaje (qué escribir en el primer párrafo, en el segundo y en el tercero) y despedida.
- Vocabulario para expresar una queja
(lamento las molestias, le pido disculpas, compensación, reembolso, etc.).
- Fórmulas para despedirse (Atentamente, Cordialmente, Un saludo, etc.).
Mis niñas y niños han disfrutado mucho poniéndose en la piel de estos cuatro personajes de cuentos. Han demostrado su enorme creatividad escribiendo correos electrónicos divertidos y originales donde expresan sus opiniones y quejas de manera respetuosa. Además han enriquecido sus mensajes adjuntando documentos que respaldan sus quejas.
Solo puedo decir: ¡Bravo, chicos! Fantástico trabajo.