jueves, 30 de noviembre de 2017

Despedida de mis alumnos de Los Olivos

Bueno, chicos, llegado este momento creo justo y necesario cerrar este capítulo de mi vida tan importante en mi carrera de maestra como ha sido formar parte de vuestras vidas durante un tiempo.
Vosotros, mis chatis, me habéis dado la oportunidad de descubrir facetas y aspectos de la enseñanza que pensaba inalcanzables. Me habéis hecho disfrutar de mi trabajo a tope. He reído, sonreído y llorado. Hemos compartido penas, alegrías, inquietudes, ilusiones, confidencias, aficiones… Compartimos de forma muy intensa todos los pequeños detalles que el día a día nos regaló y eso siempre lo tendremos. Eso nadie nos lo va a arrebatar. Fuimos como un buen aceite de oliva, intenso en emociones, sabores y colores pero no denso por lo que nunca nos cansamos los unos de los otros.

¡Qué bonito regalo me habéis hecho: conoceros y haberme dejado ser vuestra profe! Qué orgullosa me siento de haber podido mimar, cuidar y proteger  vuestro corazón durante mi estancia en las aulas de Los Olivos. Ha sido una bendición.

Siempre os recordaré con una tímida sonrisa en los labios y una luz que no se me apagará en la mirada y que me acompañará en mi día a día por siempre.

Me habéis hecho crecer como maestra, me habéis ayudado a potenciar y jugar con mi imaginación y creatividad hasta límites insospechados.  Me habéis confirmado que otro mundo es posible, porque hay gente buena como vosotros por el mundo. Y lo más importante, me habéis hecho crecer como persona además de como profe.

Os quiero agradecer todas las sonrisas y miradas cómplices con las que me recibíais todas las mañanas según entrabais al aula. Derrochabais afecto a raudales.

No perdáis nunca esa chispa que os caracteriza a cada uno, tampoco olvidéis ese humor del que hicimos gala y presumimos en nuestras distintas sesiones y que fue uno de los ingredientes mágicos que hicieron únicas nuestras clases y que os va ayudar siempre en los momentos duros de la vida. Y como siempre no miréis para atrás. El pasado, pasado está. El futuro no lo tenemos todavía, así que con lo único que contamos es con nuestro presente. Aprovechadlo y sacadle el máximo partido. Tenéis toda una vida por delante para disfrutarla y seguir creciendo como grandes personas que sois.

Os quiero mucho chicos, nunca os olvidaré. Y tened presente esa frase de “Imaginación al poder”.
Cada uno de vosotros sois un tono, un matiz de los colores de mi bandera de la enseñanza.