sábado, 13 de febrero de 2016

Continuación del cuento "El pescador de Cefalú" de G. Rodari



Gianni Rodari (1920-1980) fue un escritor italiano de literatura infantil y juvenil, premio internacional Christian Andersen 1970. Famoso por su fantasía y por su originalidad, Gianni Rodari hizo una importante contribución a la tarea de renovar la literatura infantil mediante cuentos, canciones y poemas. 

Cuento El pescador de Cefalú extraído de “Cuentos por teléfono” de Gianni Rodari 



"Una vez, un pescador de Cefalú, al recoger las redes en su barca, notó que pesaban mucho, y quién sabe lo que esperaría encontrarse en ellas. Pero en cambio  lo que se encontró fue un pececillo del tamaño de un dedo meñique; lo tomó con rabia y estaba a punto de echarlo de nuevo al mar cuando oyó una débil vocecilla que decía:
- ¡Ay! No me aprietes tan fuerte.
El pescador miró a su alrededor  y no vio a nadie, ni cerca ni lejos y levantó el brazo para echar al pez, pero he aquí que oyó de nuevo la vocecilla:
- ¡No me tires! ¡No me tires!
Entonces se dio cuenta de que la voz procedía del pez; lo abrió y dentro encontró a un niño pequeño pequeño pero muy bien constituido, con los pies, las manos, la carita, todo en su sitio, solo que en la espalda tenía dos aletas como los peces.
- ¿Quién eres?
- Soy el niño del mar
-¿Y qué quieres?
- Si me llevas contigo te daré suerte.
El pescador suspiró:
- Tengo muchos hijos que mantener; a mí tenía que tocarme esta suerte de tener que alimentar a otro más.
- Ya verás.- dijo el niño del mar.
El pescador se lo llevó a casa; le hizo una camisita para taparle las aletas y lo acostó en la cuna de su hijo menor y todo entero no ocupaba ni siquiera media almohada.
Pero en cambio comía una barbaridad: comía más que todos los hijos del pescador, que eran siete, el uno más hambriento que el otro.
- Vaya suerte la mía- suspiraba el pescador.
- ¿Vamos a pescar?- le preguntó a la mañana siguiente el niño del mar con su débil vocecilla.
Fueron y el niño del mar le dijo:
- Rema en línea recta hasta que yo te avise. ¡Ajá, ya hemos llegado! Echa aquí las redes.
El pescador obedeció y cuando retiró las redes del agua las encontró llenas como nunca había visto y todo era pescado de primera calidad.
El niño del mar aplaudió:
- Ya te lo dije; yo sé dónde están los peces.
El pescador se enriqueció en poco tiempo; se compró una segunda barca, luego una tercera, luego muchas más, y todas iban al mar a echar sus redes para él y las redes se llenaban de pescado de calidad, y el pescador ganaba tanto dinero que tuvo que hacer estudiar matemáticas a uno de sus hijos par que  lo contara.
Pero al volverse rico, el pescador se olvidó de lo que había sufrido cuando era pobre. Trataba mal a sus marineros, les pagaba poco y si protestaban los despedía.
- ¿Cómo vamos a alimentar a nuestros hijos? – Se lamentaban.
- Dadles de comer piedras – les respondía-, ya las digerirán.
El niño del mar, al verlo y oírlo todo, le dijo una tarde:
- Mira que lo que ha sido hecho puede ser deshecho.
Pero el pescador se rió y no le hizo caso. Es más, cogió al niño del mar lo encerró en una gran concha y lo echó al agua.

Y quién sabe cuánto tiempo tendrá que pasar para que el niño del mar pueda liberarse. ¿Vosotros qué haríais?"

Cometario de texto:
- ¿Qué otro título se te ocurre para este cuento?
-¿Quiénes son los protagonistas del cuento?
- ¿Cómo era el niño que encontró el pescador dentro del pez?
- ¿Por qué tiene aletas el niño?
- ¿Se alegra al principio el pescador de haber encontrado al niño? ¿Por qué?
- ¿Cuántos hijos tenía el pescador?
- ¿Le dio suerte el niño al pescador?
- ¿Qué poder tenía el niño?
- ¿Cómo describirías la forma de ser del pescador al final del cuento?
- ¿Qué quiere decir el niño cuando le advierte al pescador: “Mira que lo que ha sido hecho puede ser deshecho”?