El dragón es tan antiguo como los cuentos y las leyendas. Este ser mitológico está presente en todas las culturas con distintos significados, unas veces como un ser maléfico y otras como un animal benévolo.
No hay un personaje que estimule más la imaginación que un dragón. Por eso lo escogí para el ejercicio de escritura de la semana pasada. "Mi mascota es un dragón".
¿Cómo sería? ¿Cuál sería su nombre? ¿Qué comería? ¿Echaría fuego por la boca u otra cosa? ¿Qué haríamos si echara fuego? ¿Tendría amigos? ¿Cómo llegó hasta nosotros?... Todas estas preguntas y más son las que se plantearon mis alumnos para realizar esta redacción.
Desde el principio, en cuanto les dije el título, les encantó la idea y rápidamente se les vino a la cabeza muchísimas ideas de cómo sería y qué haría su dragón.
Ese entusiasmo lo han plasmado en sus imaginativas redacciones y en unos dibujos fantásticos. Aquí tenéis algunas de ellas.
¡Enhorabuena, chicos!