jueves, 12 de noviembre de 2020

Creamos jitanjáforas y aprendemos una figura literaria.

Vamos a jugar con las palabras, con la repetición de sonidos y sílabas. Vamos a divertirnos creando jitanjáforas, un recurso literario que consiste en una  una composición poética formada por palabras carentes  de significado cuya función es la musicalidad a través de la repetición de varios fonemas o sílabas. 

El término jitanjáfora lo acuñó el poeta mexicano Alfonso Reyes en 1930 que lo tomó de unos versos del cubano Mariano Brull. Según Reyes las jitanjáforas son “creaciones que no se dirigen a la razón, sino más bien a la sensación y a la fantasía. Las palabras no buscan aquí un fin útil. Juegan solas”.

Muchos siglos antes de que Alfonso Reyes le diera nombre a este juego de palabras, Lope de Vega o Quevedo ya lo utilizaron. En concreto Quevedo las utilizó para ridiculizar a Góngora en su soneto "¿Qué captas, nocturnal, en tus canciones?" y que comienza:

¿Qué captas, nocturnal, en tus   canciones,
Góngora bobo, con crepusculallas,
si cuando anhelas más garcivolallas,
las reptilizas más y subterpones?            

Otros poetas como Rafael Alberti o Vicente Huidobro escribieron poemas llenos musicalidad gracias al uso de las jitanjáforas. 

Bailecito de bodas (Rafael Alberti)

Por el totoral,
bailan las totoras
del ceremonial.

Al tuturuleo
que las totorea,
baila el benteveo
con su bentevea.

¿Quién vio al picofeo
 tan pavo real
entre las totoras,
por el totoral?

Esta figura retórica es muy utilizada en los cuentos infantiles y a la hora de crear canciones para niños, incluso para mayores como la canción "Aserejé".

Mis niños han disfrutado mucho creando fantásticas jitanjáforas llenas de imaginación y musicalidad.  Os dejo algunas de ellas que seguro os deleitaran.

¡Bravo, chicos!