domingo, 28 de octubre de 2018

Mi mascota es... una hormiga

Una variante de "Y si fuera..." o "Qué pasaría si..." son este tipo de ejercicios: "Mi mascota es... ". Hace unos años ya lo tratamos bajo el título mi mascota es un dragón. Aquel ejercicio les gustó mucho a mis "chatis" así que he pensado que en vez de un animal tan grande e imaginario, esta vez vamos a elegir a un animal pequeño, muy pequeño y real. 

Esta prueba fomenta mucho la imaginación porque los niños pueden preguntarse si su hormiga es una hormiga de tamaño normal o gigante, cómo se llama, dónde vive, qué come, quiénes son sus amigos, por qué es su mascota... y muchas preguntas más.

Eso es lo que han hecho mis alumnos y alumnas, dar respuestas a todas esas cuestiones y más. Los ejercicios son fantásticos, al igual que sus dibujos.








 


 


miércoles, 24 de octubre de 2018

Un hormiguero de libros (animación a la lectura)

Se utiliza con frecuencia, para animar a los niños a leer, la realización de lectrómetros consistentes en una plantilla con libros dibujados y al lado el nombre del alumno, creándose como una especie de biblioteca en la que cada niño colorea los libros que va leyendo.

¿Cómo se puede animar a la lectura con una palabra tan poco bonita como lectrómetro? ¿A cuántos libros equivale la lectura de "Harry Potter y la piedra filosofal", por ejemplo? ¿Y si hay niños al que le gustan muchos los cómics? ¿Qué pasa con aquellos que son más lentos que otros leyendo? La imagen del nombre de un alumno al lado de una librería dibujada en la que unos tengan coloreados (leídos) cinco y otros dos, es la mejor forma para no aminar a leer al niño. Leer no es competir, es disfrutar, es vivir otras historias, es formarse como persona... 

Este año se me ha ocurrido la realización de un hormiguero en el que cada hormiga lleve un alimento en el cual venga escrito el nombre del libro que han leído (la ficha me la dan a mí) y una frase resumen tipo "para los que les gusta la ciencia ficción", "uno de los mejores libros de aventuras"...

Con la visión del hormiguero pretendo que mis "chatis" interioricen lo que es la lectura: el saber de los libros se acumula y es necesario para el sustento como personas, y también que cada uno esté deseando poner en las hormigas su alimento preferido y que esté pronto lleno y sean necesarias más hormigas. 

El resultado ha sido mucho mejor que el que yo esperaba porque todos se volvieron locos cuando vieron tantas hormigas. En dos días el hormiguero se ha llenado de diversos alimentos que, si por fuera tienen buena pinta, por dentro están llenos de mensajes ricos y variados. Hay muchos niños que ya tienen su hormiga elegida y están deseando acabar su libro.

Desde aquí les animo a que llenen el hormiguero con toda la comida que quieran y que haya que ampliarlo pronto.

Gracias, chicos y chicas, por vuestra ilusión.










Y si fuera... un cuadro

En la mayoría de las veces hay un cariz más profundo y personal a la hora de la realización de una acción o elección. Es el caso de este blog.

Cuando cursaba 7º de EGB (ahora 1º de la ESO) mi profesora nos encargó como deberes que escribiéramos un cuento que ocupara no más de página y media. Lo que al principio me llenó de ilusión se convirtió, ante el papel en blanco, en impotencia. ¿Un cuento sobre qué? ¿En solo página y media? El mundo era tan vasto y mi imaginación tan amplia que las ideas se agolpaban en mi mente siendo incapaz de materializar alguna en el papel. Un cuento sobre ¿hadas, princesas, gnomos, viajes a sitios desconocidos, gigantes benévolos...? Desde luego en mi imaginación reinaban los cuentos de los hermanos Grimm y Andersen. Recuerdo perfectamente la impotencia de escribir un maravilloso cuento, un cuento como los que yo leía. 

Mucho tiempo después me di cuenta de que era bastante difícil que una niña de 13 años escribiera un buen cuento sin una serie de pautas, de estrategias, de concreción de un tema, sin ni siquiera saber la  la estructura de inicio (presentación personajes), desarrollo (conflicto) y final (resolución).

Esa sensación de fracaso (¿cómo puede fracasar un niño?) o de impotencia es lo que intento que no sientan mis "chatis" a la hora de escribir y que aprecien el placer de la escritura y de la lectura.

Todos estos ejercicios de "Entrevista a...","Y si fuera...", "Qué pasaría si..." etc. son solo recursos para que mis alumnos y alumnas tengan fuentes de inspiración para el futuro y aprendan a organizar y plasmar sus ideas. Todo se entrena y todo se aprendeA  escribir se aprende y la imaginación se entrena. Siempre hay que tener engrasada la imaginación. 

Esta vez he propuesto a mis niños, como entrenamiento, un "Y si fuera un cuadro". Podía ser un cuadro real o imaginario. Lo que ellos quisieran. Aquí os dejo alguna de las redacciones (qué poco me gusta la palabra redacción) para que podáis ver cómo disfrutan escribiendo, imaginando y pintando.

¡Son todos unos artistas!

 

 


 








lunes, 15 de octubre de 2018

Y si fuese un... río

Los que son seguidores de este blog saben que a un ejercicio de entrevista suele seguirle un "y si fuera...". Entendemos que así le es mucho más fácil al alumno hacer una redacción ya que un "y si fuera..." no es más que una redacción que parte de una entrevista sin escribir las preguntas y todo en primera persona. 

Nuestra intención además de potenciar la imaginación (¡imaginación al poder!) es que nuestros "chatis" aprendan unas determinadas técnicas ante un papel en blanco  y que no tengan miedo o reticencia a escribir. Con la entrevista y el "y si fuera..." les enseñamos a hacerse preguntas (partiendo de las 6W) para luego exponer las respuestas de forma organizada intentando crear un cuento corto y lleno de fantasía. 

Para las preguntas y, sobre todo, para las respuestas siempre decimos que cuanto más disparatadas, mejor. ¿Por qué poner cotos a la imaginación? La realidad ya sabemos cómo es y los datos están en los libros o en la wikipedia, pero un río imaginario es algo que nos cautiva desde el primer momento. Cada uno tendrá su río, todos iguales y todos diferentes, habitados por criaturas fantásticas o no, con mucho caudal o no, perjudicado por la contaminación o no...

En esta ocasión, aprovechando que estamos estudiando los ríos en Ciencias Sociales, hemos propuesto a nuestros niños y niñas que se pusieran en el lugar de un río y se imaginaran cómo quisieran ser y jugaran con esta idea del disparate de la fantasía por la fantasía. ¿Por qué no un río arcoiris? Sería precioso y así lo ha imaginado una de mis chatis. ¿O un río como el Ebro que entre sus aguas se esconde la fantástica criatura del Lago Ness? Como ha ideado otra de mis alumnas. Desde luego las redacciones de todos y todas han sido muy creativas y qué decir de los dibujos. Para muestra, un botón. Aquí tenéis algunas de las redacciones y dibujos de mis "chatis". Cada día más orgullosa de ellos.